Los cigarros electrónicos han llegado como una alternativa “menos dañina” a la de los cigarrillos de tabaco. En lugar de inhalar el humo del cigarrillo de tabaco, los usuarios de los cigarrillos electrónicos inhalan el vapor de un líquido (jugo electrónico) que ha sido calentado por una pila de bobina.
A eso se le llama fumar vapor (vaping), mediante un dispositivo conocido como Vaper. El jugo (líquido) es de sabores y con frecuencia contiene nicotina y otros químicos.
Sin embargo hace poco, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) alertó a la población mexicana sobre el riesgo grave que implica para los pulmones el “vapear” con cigarros electrónicos.
El INER advierte que el uso de los cigarrillos electrónicos pueden generar “efectos irritantes en el pulmón”, además de que suelen presentar mal funcionamiento de las baterías y calentamiento excesivo del dispositivo.
— Respira-INER (@RespiraINER) September 11, 2019
Esta advertencia viene tras las muertes de al menos seis jóvenes por problemas pulmonares en Estados Unidos que hacían uso de este dispositivo.
Por lo que el problema no solo es de México. El estado de Nueva York anunció la prohibición de la venta de los dispositivos saborizados, en un intento por “combatir el consumo de productos de vapeo entre los jóvenes”.
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“Al vapear no se aspira vapor de agua; es un vapor tóxico, ya que todos estos productos tienen un montón de alcoholes y glicoles que al entrar en contacto con el tejido pulmonar generan reacciones”, señaló el experto Francisco Toscano.
