El Titán, fabricado con fibra de carbono y titanio, tiene un peso de poco más de 10 toneladas. Como medida de seguridad, cuenta con un sistema propio de monitorización de la salud del casco en tiempo real, el cual analiza la presión en la embarcación y la integridad de la estructura. Además, ofrece soporte vital para una tripulación de cinco personas durante 96 horas.
La versión archivada del sitio web de OceanGate Expeditions describe el viaje y lo que los pasajeros pueden esperar de él. Con un costo de 250 mil dólares, la experiencia ofrece a los participantes la oportunidad de seguir los pasos de Jacques Cousteau y convertirse en exploradores submarinos, sumergiéndose en los restos del RMS Titanic. Se enfatiza que esta es una oportunidad única para presenciar con sus propios ojos uno de los mayores hitos de la historia.
La pérdida de contacto con el submarino ocurrió después de 1 hora y 45 minutos de su descenso al océano, y se estima que hay entre 70 y 96 horas de oxígeno de emergencia disponible a bordo. Tanto la Guardia Costera de EE. UU. como OceanGate Expeditions están trabajando en conjunto y haciendo todo lo posible para restablecer el contacto con el submarino y asegurar el retorno seguro de la tripulación.
En este momento, todas las miradas están puestas en el esfuerzo de búsqueda y rescate, con la esperanza de que los tripulantes del Titán sean encontrados sanos y salvos. La incertidumbre y la tensión rodean esta situación, y la prioridad es garantizar la seguridad de todos los involucrados.