Cuando tenemos una mascota en casa se convierte en un integrante más de la familia y resulta común que detectemos los olores y características de ellos, pues, al igual que nosotros, ellos producen distintas esencias y olores que provienen de los procesos biológicos y químicos de su organismo. Desde cuestiones escatológicas hasta implicaciones de salud.
Uno de esos olores característicos de los perritos es el que comúnmente se refiere a sus patas o almohadillas, como que “huelen a Cheetos”, y esto no sólo es verdad, sino que es normal.
Los perritos tienen particularidades en sus procesos bioquímicos, los cuales son muy diferentes de los nuestros, ya sea por su forma de ejecución o su implicación. Uno de ellos es la forma en que su organismo regula su temperatura corporal y la ubicación de sus glándulas sudoríficas.
Lo anterior es la razón por la cual tu perrito tiene ese característico olor, ya que la mayoría de las glándulas sudoríparas de tu perrito se encuentran en las almohadillas y al ser este el conducto por el cual se produce el sudor para la regulación de su temperatura corporal, inevitablemente los procesos bioquímicos generaran olores.
El olor a frituras que emiten las patas de tu perrito se debe a la presencia de una bacteria llamada “pseudomonas”, ya que ésta se acumula en la almohadillas debido a las condiciones de humedad que se genera con el sudor en esa parte de su cuerpo, pues estos microorganismos (hongos y bacterias) se reproducen fácilmente en zonas húmedas y con poca circulación del aire.
Si te molesta este olor tan particular te dejamos las siguientes opciones para reducirlo:
- Baño o limpieza de patas y almohadillas periódicamente.
- Cambio en la alimentación.
- Atención y recorte del pelo en patas periódicamente.
Recuerda siempre estar atento a la salud de tu perrito y si detectas algún problema en su salud o comportamiento, ve con tu veterinario de confianza para que lo analice y descarte cualquier problema de salud.
