Netflix acaba de estrenar “Selena: la serie”, en lo que supone uno de los esfuerzos más recientes y ambiciosos por volver a contar la vida de la cantante. Sin embargo, pues la serie nada más no gustó. Y claro, es que es horrible…
La primera parte de la serie de Netflix, de nueve episodios y protagonizada por la actriz Christian Serratos (oriunda de Los Ángeles), se inicia con la niñez de Selena y el desarrollo de su carrera guiada por su padre, Abraham Quintanilla.
Pero hay cosas que le faltaron, y otras que nos cuestionamos ¿porqué?. Y son estas:
1. La historia de Selena: Al final de la serie, se trata de cómo el papá llevó a “Selena y los Dinos” a la fama. Nos falta más sobre Selena, y eso no nos ecanta.
2. ¿Cómo componía A.B. Quintanilla?: En la serie quedó claro que el “mero, mero” de la familia para componer era A.B. Quintanilla. Sin embargo, nunca se vio cómo era el proceso creativo de ninguna canción. Nos hubiera encantando saber la historia detrás de “Como la flor” por ejemplo.
3. Nos falta Selena: Al final Selena queda reducida a simplemente el motivo de la serie, más no el eje central. Y además la retratan como una joven sin decisiones propias, “prisionera” de su familia. No vemos los grandes momentos de ascenso en su carrera, ni todo lo que tuvo que pasar o defender siendo mujer en el mundo grupero.
4. Nos pintan a una Selena solitaria: Que estrés saber que no tenía amigos, que no podía ir al cine porque su padre le decía que no a casi todo, así como el control que también ejercían sus hermanos sobre ella. Incluso el culparla por enamorarse, hasta meterle el miedo de que el grupo se iba a desintegrar. Que horror tener como hermanos a Suzette y A.B. Todos disfrutan menos Selena.
5. ¿Y la moda?: tantos vestuarios iconicos que Selena diseñó y en la serie no se la da peso a eso. Sí, pintan a una Selena que diseña, pero más por necesidad que por pasión. ¿Y la boutique? ay no. todo mal.
6. Selena, la mujer debil y sosa: En la serie pintan a una Selena insegura, con un constante miedo a su papá y el deseo de obtener su aprobación. Pero por si eso no fuera poco, Suzette y A.B. culpándola por un posible enojo de su padre y rompimiento de la banda por enamorarse de Chris. Pobre.
10. La obsesión con el dinero: En la escena donde Abraham se encuentra hablando con su familia sobre los contratos y las disqueras que los quieren, Suzette le pregunta a su padre si le pagarán bien. Él le contesta: “¿por qué estás tan obsesionada con el dinero?”.
Entonces, ¿Abraham le pagaba a sus hijos? ¿Les daba una mesada? ¿Por eso Selena tenía miedo de comprar un convertible rojo a pesar de que, gracias a ella, estaba entrando dinero a su casa? Y si al papara no le importaba el dinero, porqué tanto negocio, tanto trato con disqueras, comerciales, etc. ¿Muy raro todo no señor Abraham?
En fin… Selena a no está, pero esta serie para nada es un merecido homenaje. Selene debe estar retorciéndose en su tumba.