Para el cáncer de mama, la detección temprana es fundamental en la lucha contra esta enfermedad. Cuando se realiza diagnóstico temprano y se inicia tratamiento oportuno aumenta la posibilidad de curación.
Las mastografías buscan detectar cambios o anormalidades en los tejidos del seno que con el tiempo pueden convertirse en problemas. Pueden descubrir pequeños nódulos o masas que no los puede sentir una persona. Si se descubre alguna anormalidad mediante la mastografía se requerirán estudios adicionales para descartar o confirmar el diagnóstico. En caso de que el resultado sea normal, se citará a una nueva mastografía en dos años.
La mastografía es un estudio radiográfico por el que se obtiene una imagen de los tejidos y glándulas de las mamas, con un aparato llamado mastógrafo, capaz de identificar tumores muy pequeños de milímetros.
Se realizan dos tipos de mastografía: de detección y de diagnóstico. La primera consiste en visualizar los tumores, antes de que puedan ser palpados por la propia mujer, o a través de la exploración clínica realizada por el personal médico; no requiere medicación.
La autoexploración mamaria es una técnica basada en la observación y palpación que la mujer se hace de sus mamas. Se trata de un procedimiento sencillo y fundamental para detectar cualquier anomalía o cambio que se produzcan en los pechos.
La mastografía de diagnóstico se realiza por indicación médica, cuando la mujer tiene sospechas a cáncer, y debe efectuarse lo más pronto posible.
El objetivo de la mastografía es ayudar a encontrar la enfermedad, de manera temprana, cuando ya está presente.
Las mujeres que deben realizarse la mastografía son las del rango de edad de entre 40 a 69 años, y debe repetirse el estudio cada dos años. En mujeres menores de 40 años, no es recomendable.
De acuerdo a tu edad es el procedimiento que necesitas realizar para la detección y prevención de este cáncer:
EDAD | PROCEDIMIENTO |
20 a 24 años | Auto exploración mensual |
25 a 39 años | Exploración clínica anual |
40 en adelante | Mastografía cada dos años |
En realidad no existe una técnica especial que sea mejor que otra. Cada mujer deberá buscar la forma que considere más fácil para realizar esta exploración sin olvidar que lo importante es hacerla periódicamente y de forma similar.