Fue hace menos de una semana que, en Querétaro, reabrieron los sitios de entretenimiento como cines, teatros y museos. Todos con un 30% de aforo máximo. Sin embargo, cientos de personas estamos decidiendo aún no asistir, pues acudir a lugares públicos aún representa un gran riesgo para nuestra salud.
Dicha decisión, está afectando a las grandes cadenas más de lo que podríamos imaginar, ya que mantener sus establecimientos abiertos sin público está representando grandes pérdidas económicas. Y es por esto, que Cinemex ha decidido lanzar una promoción que podría ser la solución para su negocio y sus clientes.
Bajo el nombre “Mi Sala”, esta iniciativa propone funciones privadas en donde los clientes, luego de un pago considerablemente mayor al de un boleto convencional, pueden decidir con quién compartir la función.
De manera puntual se trata del alquiler de una sala platino, que podrá ser rentada por el consumidor pagando la cantidad correspondiente al número de personas con las que compartirá la sala.
Las salas pueden reservarse por un máximo de 5 a 10 personas y los precios varían dependiendo del día de la semana que se elija:
- Máximo de 10 personas, de lunes a jueves – 1,100 pesos
- Máximo de 10 personas, de viernes a domingo – 1,400 pesos
- Máximo de 5 personas, de lunes a jueves – 700 pesos
- Máximo de 5 personas, de viernes a domingo – 850 pesos
Es importante mencionar que este precio es por cada una de las personas invitadas a la función, por lo que para tener una sala privada un sábado para 10 personas, por ejemplo, el costo total sería de 14 mil pesos.
Por el momento, la promoción sólo aplica para películas 2D y está disponible para todos los complejos platino de Cinemex. Y aunque la oferta puede ser atractiva para muchas personas, pese a lo elevado que es el costo por invitado, es indispensable que el cliente sea parte del programa Invitado Especial para poder hacer la reservación.
La apuesta de Cinemex parece ser un movimiento desesperado por no perder más de lo que la firma ya ha dejado de ganar en estos meses y sólo el tiempo dirá qué tan dispuesto está el consumidor a pagar el mencionado precio para tener mayores garantías de seguridad.
