TEN MUCHO CUIDADO CON LOS TATUAJES Y EL SOL

Al tomar el sol tu piel se oscurece pero los tattoos se aclaran porque se oxidan los materiales que forman la tinta con la que están hechos.

​

Cuánto más nuevo es el dibujo más se estropea ya que la piel, aunque parece curada rápidamente, no está totalmente cicatrizada hasta pasado casi un mes. Así que, ¡evita ponerlo directamente al sol durante los primeros 15 días!

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

Cuando te eches el protector solar empieza con un factor medio para que la piel se acostumbre al efecto de la crema de sol ,y poco a poco, ve subiendo hasta una con factor de protección alto.

​

Recuerda volver a echártela cada 2-3 horas ya que la zona tatuada es más sensible a los rayos del sol que el resto del cuerpo. Es como cuando te haces una herida, si la pones al sol la marca se quedará mucho más tiempo y, en piel con tatuajes, puede hacer que el diseño cambie de color haciendo que todo el trabajo quede diferente de cómo tú lo querías.

​

Otra opción más sencilla es tatuarte en invierno o primavera, así le darás tiempo a la piel para que se cure a tope antes del verano y podrás enseñarlo sin tantos problemas.

​

Sigue estos consejos cuando vayas a tomar el sol y tu tattoo parecerá recién hecho el mayor tiempo posible con todos sus colores y líneas perfectas.

​