Hace algunos años, el gin-tonicera una bebida que sólo consumían los señores mayores, muy poca gente joven se acercaba a esta bebida amarga, fuerte, en la que no se podía elegir absolutamente nada. Hoy las cosas han cambiado.
Y con este calor, nada mejor que una buena bebida de estas, y hecho por ti mismo. La receta básica para hacer un buen gin-tonic se reduce a 5 ingredientes: hielo, ginebra, tónica, un elemento cítrico y un vaso o recipiente adecuado.
¿Listos? sigue los siguientes pasos:
- Agrega hielo que cubra la tercera parte de la altura del vaso o copa.
- Incorpora la ginebra (algunos mixólogos utilizan una cuchara bailarina para que la caída sea sutil y no se rompa el aroma a tu trago).
- Gira un poco el vaso para ‘sudarlo’. Esto te va a ayudar a que los hielos y la ginebra se integren mejor.
- Agrega agua tonica. La tónica tiene que ser un acompañante complementario, y no debe pisar el sabor más amargo de la ginebra.
- Te proponemos que añadas alguno de estos ingredientes si quieres sorprender a tus amigos: frutas del bosque, pétalos, fresas, regaliz, cítricos… ¡salud!
Te recomendamos estos tips:
- La Copa, Ginebra y Tónica deben estar frías.
- Un buen gin tonic lleva el 70% de la bebida en pura agua quina, que da un sabor amargo y dulce al coctel.
- Nunca deslices la tónica sobre la cuchara, además de ser menos higiénico, reduces el gas (salvo que quieras conseguir, precisamente, este efecto).
- Puedes intentar comprar un kit de fabricación de ginebra como este que viene con todos los ingredientes botánicos que necesita.