Un desafortunado caso volvió a ser tema de conversación gracias a la serie-documental de Netflix, El asesino oculto: En la mente de Aaron Hernandez. El que era jugador y astro de los Patriots de Nueva Inglaterra estuvo en boca de todos de nueva cuenta.
La carrera del jugador se terminó cuando fue detenido por la policía de Boston el 26 de junio de 2013. El jugador de la NFL fue acusado de asesinar a un hombre de nombre Odin Lloyd, quien iba a ser su cuñado.
Este caso también arrojó un tema incómodo para la NFL y es que la autopsia reveló que el jugador padecía encefalopatía traumática crónica (ETC). En otras palabras, el cerebro del Aaron estaba hecho pedazos, producto de varios años en el deporte.
¿Qué es la encefalopatía traumática crónica?
También conocida como demencia pugilística, la ETC es una enfermedad neurodegenerativa que es producto de traumatismos craneales reiterados, es decir, de lesiones provocadas por repetidos golpes a la cabeza.
Agresividad, depresión y falta de control emocional, además de problemas cognitivos como pérdida de la memoria y demencia, están relacionados a esta condición.
Por si fuera poco, el riesgo de padecer ETC aumenta considerablemente por cada año que un jugador se dedica al futbol americano. Del 10 al 25 por ciento de jugadores de la NFL terminarán por padecer ETC.
Hay esposas o viudas que han tomado cartas en el asunto y han demandado a la NFL por encubrir heridas cerebrales de ETC.
Sin embargo no se ha comprobado que la enfermedad deAaron Hernandez fuera causante de las acciones protagonizadas por la estrella de los Patriots de Nueva Inglaterra.
