Tomarse el tiempo para comer lentamente, saboreando cada bocado, sin distracciones, puede parecer un lujo para muchas personas ya que no siempre se tiene el tiempo suficiente para hacerlo.
Pero ingerir alimentos con calma es fundamental para la salud, según un nuevo estudio presentado en California en la reunión anual de la Asociación de Cardiología de Estados Unidos.
Según este estudio comer con rapidez aumenta cinco veces el riesgo del llamado síndrome metabólico, un término genérico que describe enfermedades como obesidad, presión alta y niveles elevados de colesterol.
También un estudio del CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) descubrió que comer rápido se asocia a mayor riesgo de sobrepeso y otros factores cardiometabólicos en la infancia, ya que comer rápido se ha relacionado con una mayor ingesta de calorías, y un mayor índice de masa corporal, prevalencia de obesidad y ciertos trastornos metabólicos en adultos.
Este estudio se publicó en la revista ‘The Journal of Pediatrics’, se ha realizado en 956 niños y niñas de tres a seis años, con el objetivo de evaluar la asociación entre la velocidad de ingesta en las tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y la adherencia a la dieta mediterránea, el riesgo de presentar sobrepeso u obesidad, mayor adiposidad, mayores niveles de tensión arterial y otros factores de riesgo cardiometabólico tales como el colesterol, los triglicéridos y la glucosa en ayunas.
Así que para la próxima, será mejor que te tomes tu tiempo para comer.
