Actualmente México es el noveno productor de esta bebida en el mundo, 14 de los estados producen esta la planta del cafeto, pero Chiapas, Veracruz, Puebla y Oaxaca concentran el 90% de la producción total, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
El café que se produce en México se divide en dos especies: arábiga y robusta. El primero contiene hasta 1.7% de cafeína y su sabor es menos amargo y aromático en comparación con el robusta, cuyo contenido de cafeína puede llegar hasta el 4.5 por ciento.
Pero, la especie que más domina dentro del territorio mexicano, es arábiga, del cual se pueden encontrar más de 120 variedades. Según la Asociación Mexicana de Cafés y Cafeterías de Especialidad, hay cinco de estas que destacan por su calidad, sabor y cuerpo.
Espresso
El nombre expresso proviene precisamente de las cafeteras espresso para obtenerlo. Se trata de un café negro fuerte logrado a través del agua hirviendo a alta presión que atraviesa los granos de café.
Cómo tomarlo: Debe tomarse ya sea solo o con una pequeña cucharadita de azúcar.
Capuchino
Un verdadero capuchino es una combinación de partes iguales de expresso, leche caliente y espuma de leche. Esta bebida de lujo, si se hace correctamente, puede funcionar incluso como un postre por sus sabores variados y su riqueza.
Cómo tomarlo: Es común espolvorear en la espuma del capuchino un poco de cacao en polvo sin azúcar o chocolate negro rallado, e incluso canela.
Americano
Consiste en un solo chorrito de expresso añadido a una taza de agua caliente. El nombre se cree que se originó como una pequeña burla a los estadounidenses, que tuvieron que diluir su expresso cuando empezó a ganar popularidad en este lado del charco.
Cómo tomarlo: Mucho lo beben como con el resto de los distintos tipos de café, con leche y/o azúcar, pero los expertos sugieren mantener la leche a un mínimo para obtener el máximo sabor del expresso.
Caffe Latte/Café con leche
Un café con leche es un solo chorro de café expresso por tres partes de leche caliente.
Cómo tomarlo: Se puede endulzar el café con leche al gusto y descubrir el maravilloso mundo de rebañar.
Caramelo Macchiato
Esta es otra variación que se prepara de mil maneras distintas en función del lugar donde se va a tomar. El método más común es la combinación de café, caramelo y leche espumada, aunque algunos utilizan la leche al vapor. A menudo, se añade vainilla para proporcionar un sabor extra.
Cómo tomarlo: Puedes añadir azúcar, pero es mejor probarlo primero, ya que puedes provocar un exceso de dulzor.
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