Hoy en día, nuestro ritmo y estilo de vida nos ha orillado a tener algunos malos hábitos, principalmente con nuestra manera de comer. La mayoría de nosotros crecimos con la idea de que la última actividad en el día, antes de irnos a la cama, es cenar. Sin embargo, cenar “temprano” o alejar la cena de la hora de irse a dormir tiene grandes beneficios para nuestra salud. Los expertos aconsejan dejar pasar un mínimo dos horas entre la finalización de la cena y la hora de acostarse.
Según los expertos, el momento en el que cenamos influye en nuestra capacidad metabólica. Es decir, espaciar al máximo la hora de la cena con la de descanso influye significativamente a no ganar peso y, además, a gozar de una mejor calidad de sueño.
Es bien sabido que nuestro organismo no funciona igual de día que de noche. A partir de las siete de la tarde nuestro organismo empieza a prepararse para el reposo, alentando la asimilación de la comida. Por lo que, a largo plazo, las cenas llevadas a cabo tarde pueden propiciar problemas metabólicos tan importantes como obesidad o diabetes.
Así que, hoy vamos a conocer algunos de los beneficios que tiene cenar temprano (créeme que después de leerlos vas a reconsiderar tus horarios).
1. MENOS PROPENSIÓN AL CÁNCER
Investigadores del Instituto Global de Barcelona (ISGlobal) han demostrado que cenar temprano disminuye un 20% el riesgo de sufrir cáncer de próstata o cáncer de mama, dos de los cánceres más prevalentes. Comer antes de las nueve de la noche o dejar pasar, al menos, dos horas entre la cena y acostarse, puede protegerte ante estas enfermedades.
2. MEJORA LA CALIDAD DEL SUEÑO
Cenar temprano evitará que tu cuerpo tenga que seguir trabajando para asimilar los alimentos mientras duermes. Notarás como descansas mejor, porque, aunque no lo notes, tu organismo sigue trabajando al dormir y mientras menos trabajo tenga ¡Mejor!
3. ALIVIA LA ACIDEZ
¿Sabías que dormir justo después de cenar puede ser la razón por la que estés sufriendo de acidez estomacal en las noches? Y es que desvelarte y comer tarde puede provocar reflujo, ya que hace que los ácidos del estómago se vuelvan mucho más activos después de que ingieres alimentos.
4. REDUCE LOS NIVELES DE AZÚCAR EN LA SANGRE
Varios estudios médicos han concluido que cenar temprano puede ayudar a los pacientes reducir los niveles de azúcar en la sangre y reducir el riesgo de algunas enfermedades, como la diabetes.
5. REDUCE EL RIESGO DE UN ATAQUE AL CORAZÓN
Cuando nuestro cuerpo se relaja, la presión en la sangre baja considerablemente. Si cenas temprano y tu cuerpo se recupera del trabajo que realizó todo el día, tu presión arterial se mantendrá en niveles saludables y esto hará que tu corazón y sistema cardiovascular estén más saludables que nunca.
Este es el momento perfecto para cambiar nuestros hábitos y cuidar más de nuestra salud. No esperes a que algo te suceda para mejorar tu estilo de vida.
