Todos sabemos que el Whisky nació en Irlanda y su elaboración se extendió rápidamente en Escocia. Es por eso, que quizá el título de esta nota te saltó pues ¿Cómo es posible un Whisky mexicano? Seria como hacer tequila en New York, o Champagne en Australia… No suena auténtico. Pero no es ninguna broma, es real y lo debes tener en la mira.
Se trata de Abasolo, un whisky que toma su esencia de uno de los productos mexicanos por excelencia: el maíz. De esta manera, la etiqueta se fabrica a partir de maíz criollo Cacahuazintle, una especie que destaca por su sabor y que es 100% nacional.
Aquí podríamos entrar en un debate, ya que la palabra “whisky” se les da a las maltas de Escocia, Gales y Japón; mientras que “whiskey” sirve para denominar aquellas etiquetas que se producen en Irlanda, Estados Unidos, Canadá y otros territorios. A pesar de ello, los creadores de Abasolo lo nombran como “el whisky de México”.
Si ya probaste los mejores whiskies del mundo, ha llegado el momento de hacer lo propio con uno Made in Mexico. La destilería ostenta el título de ser la primera enfocada a la producción de whisky a base de maíz. Bajo dos lemas: buscar que el alma de la tierra pueda ser traspolada del campo a la botella de manera directa.
Según sus fundadores, Abasolo busca que cada gota, cada etiqueta, sea una especie de homenaje a la cultura milenaria del maíz, la cual tiene un espacio muy importante dentro de la gastronomía mexicana (que es considerada, de paso, una de las más destacadas del mundo).
Obviamente, en todo el proceso de creación no podía quedar fuera la nixtamalización, un método de cocción con cerca de 4 mil años de antigüedad, y que permite a los productores extraer toda la expresión de los granos del maíz Cacahuazintle para así poder trasladar estas notas hasta el whisky mexicano.
Mientras debatimos si lo mejor es diluir el whisky en agua para beberse o no, debes saber que esta etiqueta se destila en alambiques de cobre y posteriormente se añeja en barricas de roble, proceso que, junto con el sabor del maíz, le otorga a la bebida una nota de dulzura y un aroma tostado.
Si ya probaste los mejores whiskies para tomar “en las rocas”, quizás sea momento de que hagas lo propio con esta etiqueta mexicana que comienza a atrapar la atención de los especialistas y amantes del destilado a nivel global.