Hay muchos mitos en torno a si es malo que los perros duerman con nosotros, mientras que algunos sugieren que puede favorecer alergias o enfermedades, otros sostienen que mientras tengamos la higiene necesaria puede ser positivo.
Un estudio del Canisius College incluso sugiere que los perros son los mejores compañeros para dormir para las mujeres, incluso más que los gatos u otras personas.
OJO, definitivamente lo mejor es que los perros sí duerman en la misma habitación, pero en su propia cama, pues de esta forma no interrumpen el sueño al moverse y otorgan seguridad a las personas que duermen con ellos.
Pero hay más ventajas:
Reducen el estrés: Está comprobado que la compañía y cariño de las mascotas reducen los niveles de la hormona cortisol, causante de la ansiedad y el estrés. Por otro lado, aumentan los niveles de oxitocina, responsable de relajar el cerebro en situaciones de tensión.
Una señal de alarma: Las mascotas, a diferencia de nosotros, tienen el sueño más sensible y sus sentidos del olfato y el oído están millones de veces más desarrollados que los nuestros. Esto les permite reaccionar oportunamente en cualquier situación de peligro. Existen casos donde dueños de mascotas han salvado su vida gracias a que perros y gatos detectan peligro como el fuego, antes de que ocurra alguna tragedia.
Calentador personalizado: En temporadas de frio tu mascota puede ser la mejor forma de conseguir calor.
Sin embargo debes cuidar lo siguiente:
Puede ser antihigiénico: Nuestras mascotas comúnmente juegan en el pasto y en los alrededores. En este tipo de salidas pueden jugar con miles de cosas que nunca sabrás, animales muertos, otros perros menos aseados y adquirir garrapatas o pulgas. A través de estos organismos puedes adquirir una variedad de enfermedades peligrosas para tu salud.
Distintos horarios de sueños: A menos que tengas un sueño pesado dormir juntos puede ser un problema. Las mascotas en ocasiones pueden ser muy activas en la noche, sobre todo los gatos. Tu sueño puede ser interrumpido por el despertador repentino de tu mascota.
Esto sin contar que tu pareja y la intimidad con ella podrían verse afectadas al compartir la cama con tu peludo, lo cual terminará sacándolo de la habitación.
Y tú ¿duermes con él?
