El senador del partido del Movimiento Ciudadano Samuel García se volvió tendencia luego de una transmisión online en la que aparece reprochándole a su esposa Mariana Rodríguez por mostrar mucha pierna. Aunque el senador se disculpó públicamente y explicó que sólo era ‘una broma’, miles de mujeres comenzaron a protestar subiendo fotografías de sus piernas y otras partes del cuerpo con el hashtag #YoEnseñoLoQueQuiera.
Más allá de la polémica, la conducta del senador no es nada agenda a lo que las mujeres viven día con día, estamos hablando de los micromachismos, una conducta que se ha normalizado entre la sociedad mexicana que a veces pasamos desapercibidas.
El término lo acuñó el psicoterapeuta español Luis Bonino Méndez en 1991 para dar nombre a prácticas que otros especialistas llaman “pequeñas tiranías”, “terrorismo íntimo” o “violencia blanda”.
El fenómeno incluye ideas, gestos, actitudes y comportamientos cotidianos, interiorizados y justificados como naturales, que condicionan el día a día de las mujeres. En definitiva, una muestra más de la desigualdad entre hombres y mujeres.
Suele pasar desapercibido, lo naturalizamos como algo normal, que no causa ningún efecto. Lo cierto es que esta forma invisibilizada de machismo permite perpetuar y profundizar las desigualdades de género.
Un ejemplo de micromachismo es…
- Las flores son un regalo solo para mujeres
- Los hombres no lloran
- Hacer responsable a la mujer de las tareas de la casa
- Opinar continuamente sobre cómo debería vestirse o arreglarse
Estos son solo algunos de los miles de ejemplos con los que convivimos día con día y que suelen pasar desapercibidos.