¿Cuántas veces no hemos escuchado que el chocolate nos saca granitos? ¡Miles! Y es que existen cientos de mitos alrededor de los tratamientos faciales y corporales hechos a base de chocolate. Muchas personas lo identifican como la causa de los barritos y espinillas.
La realidad es que el chocolate, específicamente el chocolate oscuro, es parecido a un elixir de la eterna juventud y el responsable de tener una piel sana. Y no lo digo yo, lo dicen diferentes estudios realizados por científicos y dermatólogos certificados.
Un estudio publicado en el Journal of Nutrition reveló que el chocolate oscuro absorbe la luz UV, ayuda a proteger e incrementar el flujo sanguíneo a la piel, mejora la hidratación y apariencia del cutis. Además, aumenta la producción de colágeno y aligera las manchas y marcas de acné.
Este ingrediente es perfecto para todo tipo de piel y la clave para que los resultados de hidratación sean excepcionales, es procurar que la mascarilla que apliques esté libre de granos de sal o azúcar, ya que pueden llegar a lastimar tu cutis. Sin embargo, si lo que deseas es eliminar las células muertas y que funcione como exfoliante, busca una que contenga azúcar morena.
Anímate a probar las mascarillas de chocolate. Aquí te dejo un par de recetas caseras para que hagas la tuya:
MASCARILLA PARA HIDRATAR
NECESITAS:
- 1 onza de chocolate negro.
- 2 cucharadas de miel de abeja pura.
- 1 cucharada de avena.
- 1 cucharada de yogurth natural.
PROCEDIMIENTO:
Derrite el chocolate a baño María, cuando adquiera la consistencia cremosa, agrega el resto de los ingredientes y mezcla perfectamente. Déjalo enfriar hasta que lo soporte tu piel.
En lo que baja la temperatura, lava tu rostro, y ahora sí, con un pincel o las yemas de tus dedos, extiende una capa fina de la mascarilla por todo tu rostro. Cúbrelo por completo, cierra tus ojos y relájate de 15 a 20 minutos. Puedes humedecer con un poco de agua tibia y masajear suavemente.
Quita en su totalidad con más agua y seca con un paño suave.
MASCARILLA PARA SUAVIZAR Y EXFOLIAR
NECESITAS:
- ¼ de taza de cacao en polvo.
- ½ taza de miel.
- 4 cucharaditas de harina de avena o avena en polvo.
- 4 cucharaditas de crema, de preferencia sin ningún olor.
PROCEDIMIENTO:
Sólo necesitas mezclar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
Aplica en tu rostro limpio con la yema de tus dedos en forma circular y deja reposar durante 20 minutos. Si te llega a sobrar un poco de esta mezcla puedes aplicarla en cualquier otra parte de tu cuerpo, ya que es efectiva para toda tu piel.
Quita en su totalidad con agua tibia y seca con un paño suave.