Aunque en nuestro Estado aun no es obligatorio el uso del cubrebocas, en otras partes del país sí se ha implementado esta medida, y las autoridades lo recomiendan para el trayecto a los centros de trabajo cuando se utilice el transporte público, a la entrada de las estaciones de metro o cercanías, entre otras infraestructuras de transporte donde pueda haber aglomeraciones.
Los cubrebocas son una medida de protección e higiene, que nos permiten evitar exponernos y proteger a nuestro entorno de la contaminación con patógenos. Pero ¿Cuál debemos de usar? Hay muchos tipos y aquí te decimos la función de cada uno.
- Las mascarillas quirúrgicas: Son las más básicas y se utilizan sobre todo en cirugías. Protegen más al resto de personas que a quien las lleva puestas porque ejercen de barrera al estornudar o toser. La mascarilla quirúrgica no filtra el aire inhalado, por tanto no nos protege de forma efectiva. Su objetivo fundamental es evitar la transmisión.
- Filtrantes de alta eficacia FFP o N95: Contienen un filtro de micropartículas que impide la circulación del virus de fuera hacia dentro. Su finalidad es proteger a quien la lleva puesta. Estas deben usarlas solo el personal sanitario y de mayor riesgo.
- Cubrebocas de tela: OJO, estas no están médicamente comprobadas, ni autorizadas. Su uso es desechable, si optas por esta lavalas diario.
Es importante que tomes en cuenta que el propio López-Gatell ha dicho que las vías de ingreso al virus no se limitan a la nariz y boca que cubren los cubrebocas, sino que pueden ingresar incluso por ojos. En cambio, el principal mecanismo de dispersión del virus en personas que lo tienen, sí son las fosas nasales y boca.
Lo que sí es cierto es que en países asiáticos en donde se usaron ampliamente mascarillas, y que actualmente presentan una curva epidemiológica a la baja.
