Hacer ejercicio, ver la serie que tenías pendiente, aprender a cocinar… ¡Leer un buen libro!
Antes de iniciar la cuarentena teníamos el deseo de hacer cosas que por la rutina dejamos para más tarde o que de plano nunca hacemos. La realidad es que ya llevamos más de 15 días en aislamiento y hemos llevado a cabo muy pocos de esos deseos ¿O no? Nos está ganando la flojera y que es más fácil ver Netflix que levantarnos del sillón y hacer algo productivo entre las cuatro paredes de nuestra casa.
¡Basta de flojear! Hoy te quiero recomendar una serie de libros que puedes leer en lo que resta del encierro. Y no te preocupes si no los tienes en tu casa, los puedes adquirir por Amazon o en su versión Kindle.
De Dan Brown se pueden decir muchas cosas, pero nadie se atreve a negar que sus novelas enganchan y mucho. En Origen volvemos a encontrarnos con Robert Langdon, el profesor de simbología a quien conocimos en El código da Vinci, y con una trama de intriga que, en esta ocasión, se desarrolla en España. Barcelona, Bilbao, Madrid y Sevilla son los escenarios que recorreremos mientras intentamos desentrañar el misterio mientras vamos devorando páginas sin remedio.
“Te espero en la última esquina del otoño” de Casilda Sánchez Varela.
El amor es el tema de fondo de esta novela, no solo por la historia entre sus protagonistas, sino también por la concepción del mismo que tienen y sobre la que reflexionan. En Te espero en la última esquina del otoño, Cora y Chino viven una historia que comienza cuando tienen diecisiete años y que se prolonga, de diferentes maneras, durante toda su vida, mientras él se convierte en un escritor de éxito y ella vive en soledad hasta que su joven vecina recompone las piezas de ese romance.
“Nuestra casa en el árbol” de Lea Vélez.
Nuestra casa en el árbol es la historia de una huida hacia delante. Y es también una reflexión profunda sobre el ritmo de vida que llevamos y la manera en que educamos a nuestros hijos. Ana, harta de su vida en Madrid y de las responsabilidades de llevar a sus hijos por el camino correcto en lo académico, decide dejarlo todo y marcharse junto a ellos a un bucólico pueblo inglés en el que ha heredado un hostal, a permitir que crezcan en libertad, eligiendo su propio camino y alejándose de las imposiciones de lo supuestamente correcto para su futuro.
“Siempre el mismo día” de David Nicholls
Siempre el mismo día es un título algo eclipsado por su adaptación cinematográfica, protagonizada por Anne Hathaway, pero que es una auténtica delicia y una forma de contar una historia de amor muy diferente. Conoceremos a Emma y a Dexter a través de sus quinces de julio, el mismo día a lo largo de casi veinte años, con sus idas, sus venidas y una serie de personajes secundarios que enriquecen una trama que, más que de amor, habla de amistad y de cómo el paso de los años va cambiando nuestros ideales y objetivos.
“El ruiseñor” de Kristin Hannah
La Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial se convierte en el escenario de El ruiseñor, la historia de dos hermanas, Vianne e Isabelle, con formas muy diferentes de enfrentarse a la ocupación nazi, aunque ambas con los mismos objetivos: recuperar sus vidas anteriores a la guerra, sacar adelante a sus familias y no perder a su hermana. La voz narrativa de Kristin Hannah consigue convertir los momentos más duros en dulces y nos hará devorar páginas sin poder borrar una sonrisa triste de la cara.
“Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes” de Elena Favilli
Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes reinventa los cuentos de hadas. Elizabeth I, Coco Chanel, Marie Curie, Frida Kahlo, Serena Williams y otras mujeres extraordinarias narran la aventura de su vida, inspirando a niñas —y no tan niñas— a soñar en grande y alcanzar sus sueños; además, cuenta con las magníficas ilustraciones de sesenta mujeres artistas de todos los rincones del Planeta. Un libro que debe estar en la mesa de noche de todas las niñas y mujeres jóvenes que conoces. Estos cuentos para antes de dormir no son protagonizados por princesas, sino por mujeres que cambiaron el mundo.
“Ocho lugares que me recuerdan a ti” de Alberto Villareal
Santiago no cree en el amor, piensa que está sobrevalorado. Claro, hasta que conoce a Valentina. Por ella estará dispuesto a cruzar el Atlántico con sus amigos para intentar recuperarla. Puede parecer una locura… Pero en el amor no se vale perder por no haberlo intentado, porque ni Shakespeare, ni José Alfredo Jiménez pueden estar equivocados… ¿O sí? Ocho lugares que me recuerdan a ti es la novela de amor perfecta para todas esas personas que se han atrevido a amar apasionadamente. No importa tu edad, si te has enamorado te va a gustar.
