Wuhan, la extensa capital de la provincia Hubei, en China central, es un centro comercial dividido por los ríos Yangtsé y Han. La ciudad tiene muchos lagos y parques, incluido el extenso y pintoresco Lago del Este.
Como si se tratara de una película, 23 de enero prohibieron a la gente salir de Wuhan, quedando totalmente aislada del mundo, para intentar contener la epidemia que apareció en esta ciudad de 11 millones de personas.
La ciudad de Wuhan se aboca a edificar un nuevo centro de salud especializado para pacientes del nuevo virus que alivie a los hospitales ya repletos. China planea ponerlo en funcionamiento el 3 de febrero.
Pero eso no fue suficiente, luego decretaron que los habitantes de las residencias, que suelen tener varios edificios, solo podrían salir una vez cada tres días. Sin embargo, este último permiso duró poco y ya fue cancelado.
La nueva cepa de coronavirus ha causado la muerte de más de mil personas hasta ahora e infectado a más de 4 mil 500.
La enfermedad se ha extendido desde China a otros países, entre ellos Estados Unidos, Singapur, Corea del Sur, Tailandia, Australia, Nepal y Francia.También se han notificado casos en Taiwán, Canadá, Japón, Malasia y Vietnam.
Para millones de chinos, el Año Nuevo chino no se celebra como siempre. Las festividades fueron canceladas por el brote de coronavirus. Muchas familias no pudieron visitarse debido a la prohibición de salida, y se anuló una gran cantidad de eventos.