A veces cuando regresamos de vacaciones, creemos estar al 100 después del descanso, sin embargo muchas veces nos cuesta adaptarnos, incluso nos da el clásico “bajón”, a esto se le llama síndrome postvacacional.
Aunque hay que precisar que el síndrome postvacacional no es una patología como tal, sino un “trastorno adaptativo, y este se da cuando al final de un periodo de descanso más extenso de lo habitual, no se puede responder al alto número de demandas de la vida laboral.
Los síntomas que puedes tener son bajo estado de ánimo, decaimiento, apatía, ansiedad, falta de energía, sensación de hastío y percepción de no ser capaz de adaptarse de nuevo al entorno laboral. Lo bueno de todo es que el síndrome postvacacional no suele durar más de 2 ó 3 de semanas.
Si quieres evitar este síndrome los expertos recomiendan no volver de las vacaciones justo el día anterior, adaptar los horarios a los habituales de forma suave y progresiva, tomarse con calma la vuelta a la rutina y mantener una buena alimentación y unos hábitos saludables durante las vacaciones.
Así que ya lo sabes, no sufras y mejor atiende estas indicaciones.
