Si no existen oportunidades, entonces deben crearse. De eso se ocupa Hola Code, una escuela que enseña a los mexicanos que son deportados de Estados Unidos a programar durante un bootcamp, es decir, una capacitación intensiva en donde desarrollan habilidades en programación e ingeniería en software.
De esta manera los preparan para enfrentar la carencia de oportunidades laborales que viven al regresar a su lugar de origen, y encuentran una forma de auto empleo o estar capacitados para incorporarse a empresas como Walmart o Segunda Mano que les ofrecen esta posibilidad. Y es que más de 500,000 migrantes mexicanos al año regresan de Estados Unidos a México, de acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Gobernación.
El entrenamiento dura cinco meses y aprenden a programar en JavaScript, además les otorgan 5,000 pesos mensuales y alimentos tres veces al día.