¡AY MI RODILLA! EVITA EL DOLOR DESPUÉS DE CORRER
¿Te ha pasado que un día después de correr en el gimnasio o en un maratón no puedes ni siquiera caminar por el dolor en tus rodillas?
Esto pasa porque las articulaciones sufren un impacto cada que tocas el piso, y se gastan mucho más cuando no posees una técnica correcta para practicar.
Existen recomendaciones básicas que podemos seguir para prevenir estos problemas, aquí te los presentamos.
1. Los expertos recomiendan que al correr se unan y muevas todo tu cuerpo, es decir, que se muevan las extremidades y el tronco de manera sincronizada. Eso le ayudará a tu cuerpo a generar menos esfuerzo al dar cada pisada.
2. Es importante aumentar la cadencia, es decir, dar la mayor cantidad de pasos en el menor tiempo posible para que el pie pase el menor tiempo posible en el piso y así generar menor esfuerzo en las rodillas.
3. No adelantar demasiado el pie del cuerpo. Procura que tu pisada sea con el pie completo y no sólo con el talón por ir adelantando más el pie.
4. Dale flexibilidad a tus rodillas. La rigidez es lo que provoca desgaste, así que lo mejor es flexionar las rodillas con los movimientos naturales de cada paso y así hacer trabajar los músculos correctamente para amortiguar los impactos.
5. El pie debe caer plano. Apóyate siempre en tu centro, el cual está definido por tu cadera. Permite que cada una de tus pisadas estén alineadas con tu centro y haz movimientos circulares al dar el siguiente paso.
Recuerda consultar con un experto cuál es el entrenamiento e intensidad más recomendado para tu edad, peso y condición.
