Luces, un pino, muñecos de nieve, santas, renos… los adornos navideños clásicos pueden ser un poco limitados.
Así que Diana Rowland decidió intentar con algo más extravagante y divertido, pero no contaba con que la reacción de sus vecinos sería tan mala.
De hecho, les enfadó tanto su decoración, que le hicieron llegar una nota anónima para pedirle que considerara quitar sus adornos:
Vecina, tu decoración de dragones solo aceptable al margen de Halloween. Es muy inapropiada para Navidad. Nos hace pensar que estás involucrada en un culto demoniaco.
Por favor, considera quitar los dragones. Que dios te bendiga y ayude a conocer el verdadero significado de la Navidad.
Pero la respuesta de Diana fue muy creativa, pues decidió ponerle halos a sus dragones, para convertirlos en ángeles, como los mencionados en el pasaje de la Biblia de Ezequiel 1:1-28.
Además, su hermana le regaló dos dragones más, con colores más navideños, en verde y rojo.
SUS VECINOS LE PIDIERON CAMBIAR SUS ADORNOS NAVIDEÑOS
